LA HISTORIA MÁS TRISTE JAMÁS CONTADA (5ª parte)
Estoy seguro que lo que tu inventes, imagines o sueñes
no tendrá nada que ver con lo que yo te iba a contar, pero...
Podría haber escrito un texto mágico, un texto sublime,
un texto tan elevado que seguramente algunos se hubieran quedado
perdidos en el principio. Y ya que estábamos en unas horas que no son horas
dentro de un bar viendo al camarero mirar los vasos a contraluz,...
rodeando una mesa con los ojos enrojecidos por dormir y esperando
que un servidor terminara de una vez... Acabemos ya:
Todas las historias tienen un final,
todas tienen algo más que nos deja un gustillo en la boca,
"algo" alegre o "algo" triste, "algo" que nos hace reflexionar... No sé.
Ésta, como en el título han comprobado, la tristeza se pasea
como un hada de novela, sin ser nada más que la ternura que tres niñas
provocaron en el narrador, osea, yo.
...Llegó mi hora y tenía que marchar. No sabía cómo decírselo.
Fui recogiendo la pala y el cepillo y las eché en la carreta casi sin ruido.
En silencio me fui alejando, mientras ellas, las tres gitanillas,
seguían cantando y jugando, sin darse ni cuenta que ya no estaba allí.
Seguramente mañana ni se acuerden, pero a mí, a mí me dejó un recuerdo
aquellas palabras, todo lo que me reí, lo que dije y me dijeron, uuufff... lo siento.
Creo que mis ojos se volvieron borrosos para empañar lo que me estaba ocurriendo.
Y, sin querer, en mis manos una gota cayó.
Y sonreí.
Y miré la cuesta que debía de subir. Y me alegré de hacer ese esfuerzo,
de terminar mi faena, de haberlo pasado tan requetebien con tan poco. En fin...
No me atrevo a acabar y que todos los que empezaron a leerlo
se sacudan del asiento estremecidos de nostalgia.
Pensemos que seguimos soñando, que el amor, la vida y el porvenir
son esas tres niñas que se quedaron en el jardín jugando.
Pensemos que cada uno es ... su propio jardinero.
Que cada uno es el dueño de sus actos y que siempre estaremos acompañados
por la inocencia que un día tuvimos ¿si?.
¡Vayámonos a acostar y en el camino hacia la cama, empecemos a soñar
lo que tu, o tu, o tu te hubiera gustado decir y poner punto y final
a la HISTORIA MÁS TRISTE JAMÁS CONTADA! ¿Os parece bien?
...
¡¡¡¡GRACIAAAAAASSSSS!!!!
COMUNERO