RESURRECCIÓN
Hay un brillo en tu mirada
que me hace recordar
aquella niña de entonces,
la mujer que yo adoraba.
Aquella sensual mirada
que antes llenaba
mi cabeza de felicidad.
Y hoy la vuelvo a ver,
como si nunca se hubiera ido,
hasta tus labios enrojecidos
parecen decir mi nombre otra vez.
Y siento latir mi alma,
luchando por conseguirte,
derribando muros,
cortando vientos,
gritando al cielo
no te apagues, sigue ardiendo.
Que la fuente de tu boca
vuelva a apagar mi sed.
Que tu llama siga viva,
y que me queme por dentro.
Como antes, como ahora,
con tu sonrisa cautivadora
y ese brillo que en tus ojos
resucita a los muertos.
COMUNERO