UN SUEÑO CONTIGO
Quiero tener un sueño contigo.
Que los dos, AMOR, soñemos lo mismo.
Comenzar a recorrer los caminos
que nos lleven de la mano a tí y a mí.
Escuchar los mismos sonidos,
descender a los abismos
del amor y de los sentidos,
de las promesas que nos hicimos ayer.
Quiero desearte a cada paso
y que tu me desees y te aferres a mi cuerpo
sin soltarme, sin dejarme, sin complejos,
llenándome de caricias y suspiros,
acunándome como a un niño en tu pecho
explorando todos los secretos recovecos
que te hagan enloquecer.
Quiero soñarte y decirte, CARIÑO,
que no podemos estar sin querernos.
Estar presente en tus sueños y tu en los míos
y subir a los cielos o caer a los infiernos
haciendo el amor en silencio, entre jadeos
y gemidos, entrelazando nuestros dedos,
comiéndonos a besos.
Como dos tartas de nata, o de crema, o de fresa
saboreando boca con boca, labios, alientos, lenguas
salivas calientes y frescas que abren de par en par las puertas
del corazón y la sinrazón, y mi mano en tu entrepierna.
Y que suenen los violines, de luciérnagas amigas.
Y que afinen los clarines, las estrellas y la luna.
Y dormir en la playa del mar, acurrucados como dos plumas
mojados, empapados, agotados, de día.
COMUNERO