POEMA DE LAS CAUSAS "NO" PERDIDAS (...AÚN)
Este poema es
como ese poema que a todos nos gustaría,
el que habla de las causas "no" perdidas.
El jugador que deja el balón
y abraza al contrario con osadía.
El saludo que nos queda en la retina.
El amor que nunca se olvida.
El niño que se come la comida.
Los ancianos que nos cuentan
las historias de su vida.
Una lágrima, un silencio,
un bolero, una sonrisa.
Un perro que nos lame la mano
y le regalamos una caricia.
El ronroneo de un gato,
los trinos de los pájaros,
el cielo azul,
las nubes,
las montañas,
tu sombra junto a la mía.
Una palabra amable,
del médico, del cura, de la puta de la esquina.
Mmmmm... ¡¡¡Qué bien huele!!!
Ahora corre una inocente brisa.
¡¡¡Qué suave tiene la piel mi madre!!!
Su cariño da alegría,
la amistad,
la confianza,
los nervios del primer día.
Un suspiro placentero,
Si tu vienes
yo te espero.
Autobuses, coches, viajeros.
Zapatos, baldosas,
tendederos llenitos de ropa.
Las gallinas del corral,
picotean todo el suelo,
campos verdes por aquí y por allá.
¡¡¡Primavera, ya has llegado!!!
Amapolas, margaritas,
Sale el sol
y, a veces,
llueve.
Me dejo empapar,
dicen que crece el pelo.
Cantan las ranas,
pacen los burros.
La fiesta está en vísperas.
Siento paz.
Es una paz inmensa.
La muerte no me asusta,
pero tampoco tengo prisa.
¿Sabes que?
¡Me voy a quitar la camisa!
COMUNERO