Los tarros de cristal en los que vienen las conservas se pueden reutilizar a su vez para envasar nuestras conservas caseras.
Si nuestro deseo es regalar alguna mermelada o conserva, la presentación es importante.
Necesitamos un tarro de cristal al que previamente habremos quitado la etiqueta comercial teniéndolo sumergido en agua templada durante unas horas.
De un retal de tela de algodón estampada recortamos un círculo del tamaño de la tapa, dejando de margen unos 4 cm.
Una vez cerrada la conserva y bien limpio el tarro ponemos el círculo de tela sobre la tapa y atamos bien con la cuerda rústica haciéndole una lazada.
La etiqueta la escribimos a mano, indicando el tipo de conserva, fecha de envasado y fecha de caducidad