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Bernard Palissy (1510-1590) para ESCUCHAR ...haga clic aquí...
Al precio de grandes dificultades este artista y sabio hizo experimentos que desembocaron en el descubrimiento de esmaltes muy originales, los cuales contribuyeron a su renombre. Se sabe menos de su vida como cristiano fiel. En 1546 conoció el Evangelio. Encarcelado como herético, fue liberado por la reina, quien lo autorizó a instalar un horno para sus experimentos en una residencia de los reyes. Por otro lado, para tratar de ponerlo a salvo de las persecuciones, el duque de Montmorency le otorgó el título de «inventor de las rústicas estatuitas del Rey».
Durante la histórica masacre de Saint-Barthélémy en 1572, Bernard logró refugiarse fuera de París, adonde volvió y fue encarcelado en 1588, en un calabozo de una famosa prisión. Un día, al visitar a los prisioneros, el rey Enrique III le dijo: –Si usted no cambia de religión, me veré obligado a dejarlo en manos de sus enemigos. Con mucha dignidad Palissy le contestó que él no permitiría que le obligasen a negar su fe. Dos años más tarde, un ciudadano parisino escribió en su diario: «En este año de 1590 murió en los calabozos de la Bastilla el maestro Bernard Palissy, prisionero a causa de su religión, a la edad de 80 años. Murió por miseria y malos tratos».
Hoy en día, el mundo honra al artista; Dios honra al fiel creyente y recompensará su fe. “Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe” (Hebreos 12:1-2).
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