Page principale  |  Contacte  

Adresse mail:

Mot de Passe:

Enrégistrer maintenant!

Mot de passe oublié?

ALLA VAMOS PAMELI
 
Nouveautés
  Rejoindre maintenant
  Rubrique de messages 
  Galérie des images 
 Archives et documents 
 Recherches et tests 
  Liste de participants
 * * * * ♥ * * * * 
 General 
 ADMINISTRACION DEL GRUPO 
 ♥ Mensajes Diarios ♥ 
 * * * * ♥ * * * * 
 Las Promesas de Dios 
 LA PROMESA DE HOY 
 LA BIBLIA 
 * * * * ♥ * * * * 
 SHOLE..."LLamada para bendecirte" 
 Fondos / Sra SARA... 
 Yoly / DETALLITOS CRISTIANOS 
 * * * * ♥ * * * * 
 
 
  Outils
 
DEVOCIONA: LO QUE CAMBIÓ MI VIDA...
Choisir un autre rubrique de messages
Thème précédent  Thème suivant
Réponse  Message 1 de 1 de ce thème 
De: La Morocha arg4  (message original) Envoyé: 03/12/2010 22:13


Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré;
mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,
en tierra seca y árida donde no hay aguas.

Salmo 63:1.


 


Lo que Cambió Mi Vida
para  ESCUCHAR ...haga clic aquí...

        «¡Cuán importante es tener una relación personal con Dios! Hablar de Dios y cumplir con un rito religioso no basta. Es necesario tener un encuentro personal con él. ¿Tal experiencia es posible hoy en día? Le aseguro que sí, porque la he vivido. A los 24 años de edad era profesor de filosofía en un colegio de Cambridge (Inglaterra).

       Durante la Segunda Guerra Mundial fui llamado por el ejército británico y llevé una Biblia en mi equipaje. Tenía la intención de estudiarla como se hace con un trabajo de filosofía. De hecho, a medida que la leía, descubrí mucho más de lo que esperaba. Fui confrontado con la realidad de Jesucristo. De repente fui consciente de que él está vivo y me ama. No puedo explicar cómo ocurrió esto, pero puedo declarar que este encuentro transformó radicalmente mi vida. Desde entonces no tengo más temores, ¡sino la paz misma en los momentos más difíciles! Mi único deseo fue compartir con las personas a quienes encontraba esta riqueza que descubrí leyendo la Escritura.

       Tuve el privilegio de beber de una fuente que, comparada con todas las demás, hace que éstas me parezcan insípidas. Hoy, más de cincuenta años después, sigo teniendo en mi alma esta misma sed de Dios. Sólo Dios puede aplacarla. Y para mí es una inmensa felicidad leer la Palabra de Dios, descubrir en ella a Jesús, mi Salvador, y así aprender a conocerle y amarle cada vez mejor». D. P.



Premier  Précédent  Sans réponse  Suivant   Dernier  

 
©2025 - Gabitos - Tous droits réservés