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Escribo tu Nombre para ESCUCHAR ...haga clic aquí...
En una época traumatizada por el conflicto mundial de 1939-1945, época en la cual la libertad ya no existía en Europa, Paul Eluard escribió su célebre poema: «Sobre mis cuadernos de escolar, Sobre mi pupitre y los árboles, Sobre el sol y la nieve, Escribo tu nombre… Libertad». El poeta clamaba de esa manera su sed de libertad, lo que correspondía a las aspiraciones más profundas de sus contemporáneos.
Aún hoy se proclama un mensaje que satisface nuestras necesidades más profundas: un mensaje de paz en un mundo en desorden; un mensaje de esperanza cuando a menudo el horizonte es tan oscuro; un mensaje de felicidad cuando nuestra vida está marcada por los sufrimientos y el llanto; un mensaje de vida mientras la muerte reina sobre esta humanidad en busca de esperanza. Su autor es Dios mismo. Comprobemos con admiración la fuerza del mensaje divino de la Palabra de Dios. Leámosla atentamente en oración. Ella infundirá una gran luz en nuestra alma. Si escuchamos el mensaje divino, todas nuestras preocupaciones y preguntas hallarán las verdaderas respuestas, aun aquellas que no queremos formularnos.
Dios nos amó de tal manera que dio a su Hijo para salvarnos. Entonces, ¿podría engañarnos o decepcionarnos? ¡Por supuesto que no! Confiemos en él, leamos su Palabra, creámosla y pongámosla en práctica. ¡No seremos desilusionados!
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