JOSÉ COSTA BAIGUES
Soy Chileno y Español, mis padres en el año 1932 me llevaron a España, después se arrepintieron porque a mediados del año 1936, estalló la guerra civil española, que duró tres años; mi familia quedó en la ruina total, perdieron todos los bienes materiales y amargados, decían: "¿Porqué nos fuimos de Chile?"
De todos modos tuvimos suerte y no perdimos la vida, cosa que les sucedió a muchas familias.
En la maldita guerra, se mataron más de un millón de personas y lo único bueno que pasó, es algo que jamás olvidaré y fue la aparición del: ! Niño Jesús !.
Les voy a contar cómo sucedió; yo tenía 11 años de edad y al inicio de la guerra, viviendo en el pueblo de Tortosa en la provincia de Cataluña, un día pasé caminando frente a una Iglesia, donde varios hombres estaban sacando imágenes de santos y los tiraban en la calle, uno de esos hombres, me puso una piedra en la mano y me dijo: "Quiero ver qué puntería tienes" y me mostró la imagen del Niño Jesús; eso me hizo sentir mucha angustia, pero tiré la piedra con la intención de no dar en el blanco, pero con tan mala suerte, que lo rompí en mil pedazos. El hombre se rió y me dijo: !Tienes buena puntería", me fui muy amargado.
Pasaron varios meses y un día en la noche, cruzaba un amplio patio, para ir a una pieza interior a dormir e iba con una vela encendida, ya que a causa de los bombardeos no había luz eléctrica.
En ese momento, mientras caminaba, tuve la gran sorpresa. Se me apareció el Niño Jesús, era de mi tamaño y avanzaba hacia mí con los brazos abiertos en señal de abrazarme. Sentí escalofrío y gran alegría, jamás lo olvidaré, fue algo maravilloso. Fue una visión estupenda que ha dejado un grato recuerdo a lo largo de toda mi vida, me sentí perdonado y ello me hace reflexionar profundamente ya que hace que me amolde a todos los problemas que surgen en la vida. Soy muy feliz de ser testigo de la aparición de Jesús.
Reflexiones
Dios es supremo, es lo máximo en todo,
mucho más de lo que podemos imaginar,
lo que podemos captar, es su enorme cariño
que nos tiene a todos los seres humanos,
Dios nos envío a su Hijo "Jesús", para salvarnos a todos.
Jesús, ya está dentro del alma de cada uno de nosotros
(Muchos no lo saben)
para tratar de ayudarnos en todo lo espiritual
y hacernos comprender la obligación muy necesaria del comportamiento
de cómo debemos actuar,
para que en nuestra segunda vida
(que será eterna)
para que logremos ser bien recibidos en el Paraíso celestial,
lugar de la auténtica felicidad,
donde nos están esperando nuestro Dios Padre,
Dios, Hijo, Dios Espíritu Santo, Los ángeles
y además todos nuestros familiares fallecidos,
que nos darán una inmensa alegría,
la felicidad será tan completa,
que no la podemos imaginar.
Hay que tener muy presente lo que Jesús hizo por nosotros,
Él es Omnipotente, pero Él se dejó sacrificar
y crucificar para darnos un ejemplo a seguir.
Debemos reflexionar muy profundamente
para no caer en las malas tentaciones;
debemos ser muy buenos de corazón,
no debemos ser hipócritas o muy cerrados por mentalidades equivocas.
Según mis observaciones hay uno de los problemas graves,
que son difíciles de controlar,
la mayoría de las personas, sobre todo de muchos matrimonios,
creen tener la razón,
tanto el hombre como la mujer,
de los comentarios entre ellos,
lo que suelen producir malas reacciones,
que traen malas consecuencias,
como la pérdida del amor, odiarse mutuamente
y las separaciones de las parejas.
Se destruyen hogares (la familia).
Esto es pésimo y dan malos ejemplos;
lo que deben hacer, lo mejor, es no discutir;
no conviene pelear, hay que buscar la paz
y la tranquilidad.
Esto lo consigo pensando en Jesús,
que siendo super poderoso,
aceptó el mal trato y la crucifixión,
para darnos su ejemplo de comportamiento,
de cómo hay que reaccionar en esta vida,
eso nos demuestra que Jesús nos está dando una fuente
maravillosa de sabiduría y una gran fuerza interior,
para soportar todos los problemas que se nos presenten
en esta vida terrenal.
Eso nos da a conocer el verdadero camino que todos
debemos seguir,
hay que amar a Jesús y amarnos todos como Él nos ama.
José Costa Baiges
A mis queridos hijos, nietos y bisnietos:
Los que hemos sufrido una guerra decimos que
es lo peor que puede pasar,
los bombardeos, el perder todo,
aunque las cosas materiales no deben
importarnos, pero también influye el quedar sin hogar.
Luego el hambre y los miles de muertos.
Conocí a una mujer a quien le mataron
a sus 10 hijos y al marido.
Mi padre que forzado a luchar en la guerra
le teníamos lejos de nosotros
y sin saber nada de él por mucho tiempo...
Ver el sufrimiento de mi madre fue terrible.
Ahora con lo que está pasando he recordado
como si fuera ayer esa época
tan terrible que marcó mi vida.
Hasta hoy no soporto el escuchar llorar a los niños
y es por ese recuerdo de llantos interminables.
Ruego a Dios querida familia que nunca tengan
que pasar por lo que
yo he pasado y les pido que oren por todos
los que sufren en estos momentos.
Digamos un No rotundo a las guerras,
a las peleas entre matrimonios, entre hermanos...
Con estas palabras aporto un grano de arena
y recuerden que estemos donde estemos
y aunque no les pueda abrazar por la distancia que nos separa,
les llevo a todos y a cada uno en mi corazón.
Sé que Dios existe y que nos ama
Les envío muchas bendiciones a todos ustedes
y a todos los amigos de esta página.
Querida hija Isabelita, ya sabes que tu papá te adora.
Sigue..