Camina despacio
por el angosto pasillo
y en cada paso que da
el peso de larga vida avanza.
Se le ha encorvado la espalda
arrugado la piel
y escamado el recuerdo.
Ha...ha...ha
va jadeando la pena
ha...ha...ha
exalando el cansancio
ha...ha...ha
le sale del alma
es más que un jadeo
es más que un suspiro
es casi un lamento.
Una luz mortecina
ilumina su menuda silueta
delgada, vencida,
un espejo en el muro
ya no refleja lo que ha vivido.
Paso a paso caminando
va en busca del destino
pero el camino se acaba
se topa con nada
no hay puertas, ni ventanas
sólo el angosto pasillo.
.
16/08/08
Percita