Sigo queriendo
que al alargar
la mano
sea tu espalda
lo que rocen
mis dedos,
porque te quise
sombra
y guía
al mismo tiempo,
te quise abismo
y aún hoy
te quiero playa
y quise acariciar
los pliegues
de tu alma
dejando allí
la huella
de mis besos.
Cierra los ojos
y mira hacia dentro,
veras mi mano
buscando
tu sonrisa
y mi risa
en tus sueños
más profundos,
veras que sigo siendo
la que rozó
tu alma,
que me quisiste
sombra
y guía
al mismo tiempo,
que fui tu abismo
y hoy quiero
ser tu playa
porque dejaste
una huella indeleble
acariciando
los pliegues
de mi alma.