La bondad del corazón abre muchas puertas. Si intentas ser
ecuánime y justo, evitarás desorientarte y confundirte con prejuicios y te
librarás de ser injusto en tus apreciaciones sobre los demás y en relación con
sus actos. Si evitas descalificar a los demás te harás mucho más aceptable a
ellos. Si te deshaces de resentimientos, actuarás con firme y segura esperanza,
tu corazón será un remanso de paz y un delicado artesano para el bienestar de
quienes te rodean y a quienes amas.
Si en medio de las
adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es
amor.
Santa Teresa de Jesús
|