Déjame que te busque,
cuando despierte el alba,
que te imagine todo
con tu piel encantada
que vienes a mi encuentro
con tus manos al viento
una sonrisa dulce
y amor en tu mirada.
Y cuando el sol asome
pasando el horizonte,
cuando las sombras se pierdan,
la mañana será mas clara
entonces he de susurrarte
las palabras más hermosas,
las más perfumadas,
y mis manos serán de seda,
y atravesando tu sueño,
alcanzarán tu alma
para que siempre lleguen
cuando despierte el alba.