Lo que fuiste para mí...
Fuiste llama y pasión en mis auroras.
En este otoño vacío, triste y vano,
recuerdo del paso fugaz de aquellas horas.
No pude retenerlas entre mis manos !
Fuistes un amor efímero..y tardío...
como el perfume de mujer que no regresa,
fuiste como hace un búcaro que quedó vacío
esperando unas flores que jamás regresan.
A veces pienso en mi vieja ventana,
que ese gran amor siempre fue pequeño.
Salió a buscar flores aquella mañana,
y cerró mis ojos recordando un sueño.
Ese amor de mi vida es como un olvido,
como tantos otros de mi primaveras,
hace como el árbol después de haber caído,
cenizas se vuelve, después de ser hoguera.
Sólo quedan penas, en mi alma y en mi vida!
Ni siquiera quedan momentos felices,
Porque un gran amor arde todavía,
pero ese amor tuyo no deja raíces.
LA CELESTE PENUMBRA
No mires adelante todavía,
Amor,
Después de un alto seguiremos.
Mira mi mano ¿ves? ¡qué pequeñita
Entre el amparo de tus fuertes dedos!
La piel de las muñecas algo ajadas
Transparenta un sentir.
Fue quinceañero algún amanecer por el camino
De tantos que venimos yendo.
Mira los bienes que nos fueron dados
En cotidianos cofres hogareños,
En la risa parlera de los hijos,
En puentes comprensivos de silencios
Y hasta esos desayunos apurados
Desde la curva plácida del lecho
Con el canto de llevar al labio
El zumo conceptual de nuestro rezo.
No mires adelante todavía
¿Qué pueden aportar distingos nuevos
Más allá de la sien transfigurada
Por un descanso vivo de recuerdos?
Empápate en el arco bendecido
De este círculo azul de valimientos.
No dudas. No pesares. No temores.
Amor, quieres andar. Bien, lo comprendo.
Es báculo feliz por ser tan nuestra
Esta vara florecida de luceros
Para los dos juntos continuar
Por los prados sin límite del tiempo.
La celeste penumbra nos dé asilo
A fuerza de recorridos milagreros.