Me gusta perderme en mis adentros,
buscar un castillo encantado,
para reunirme con el caballero,
que siento en mis brazos, enamorado.
Cierro mis ojos, me traslado
a ese mundo astral, poco visitado,
donde disfruto, efímero encanto,
que cada vez encuentro prolongado.
Si es locura, lo que entonces vivo,
de este mal no me quiero curar
porque me siento inmensamente feliz
cuando en ese viaje, yo puedo amar.
¡Estoy loca y no es calamidad,
estoy loca pero de felicidad!
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