¿Por que nos resulta tan difícil cultivar la amabilidad cada día y
con cada persona?
La mayoría de las veces ello se debe a lo que nos han enseñado.
Pero podemos aprender una nueva y buena forma de relacionarnos
con los demás: desde el afecto, la alegría y el respeto. Los primeros beneficiados somos nosotros mismos.
Las acciones amables hacen retroceder la hostilidad.
"Hay tres cosas importantes en la vida: ser amable, ser amable y ser amable”,
señaló el escritor estadounidense Henry James, en alusión a esa cualidad
humana que los diccionarios definen como ser digno de ser amado, afable, complaciente, afectuoso…
Pero ¿cuál es la razón de que nos resulte tan difícil ser amables con otras
personas? ¿Por qué no tratamos a los demás como nos gustaría que nos tratasen a nosotros: con una sonrisa en los labios, unas palabras agradables y una respetuosa atención?.
“Está claro que nadie se levanta una mañana y decide que de ese momento en
adelante será una persona amable. La amabilidad se desarrolla con el tiempo,
cuando abrimos el corazón y la mente para convertirnos en personas
que expresan más amor”, señala el terapeuta y consejero matrimonial Gary Chapman, autor del libro “Amar, una nueva forma de vida”.
Según Chapman “relacionarse con los demás de manera armoniosa no
es tan difícil como pudiera parecer. Ya se trate de la pareja, los padres, los amigos o simplemente las personas que tratamos a diario, el secreto de las buenas relaciones consiste en hacer del amor motor y centro de nuestros actos, entendiendo el amor como una actitud voluntaria y consciente”.
“La expresión del auténtico cariño no sólo es la mejor oportunidad que se nos ofrece de mejorar nuestras relaciones y dar un nuevo sentido a la existencia; es la única que tenemos”, señala el popular escritor y conferenciante afincado en Carolina del Norte (EE.UU.).
“No se trata de incorporar a nuestra vida el amor en forma de
buenas intenciones o como un sentimiento indefinido, sino
cultivando una serie de cualidades concretas”, explica
A DIOS Y A MIMADRE DOY LAS GRACIAS DE HABERME PODIDO RELACIONAR CON CARINO CON TODOS MIS CONOCIDOS.....DIOS ME DIO ESA VIRTUD, PERO MI MADRE LA PRACTICO LLEVANDOME CON ELLA A TODAS PARTES A VISITAR SUS FAMILIARES Y AMISTADES DONDE SIEMPRE PRACTICABA LA AMABILIDAD Y ELCARINO CON TODOS..