El aplauso, es otra forma de comunicación no verbal de masas. Fueron los romanos los que introdujeron la costumbre de contratar personas, los llamaban “LOS PLAUSORES” para que iniciaran el aplauso, porque comprobaron que el aplauso era contagioso. Una curiosidad: el emperador Nerón, llegó a contratar hasta cinco mil personas para que lo aclamarán en el momento de su aparición ante el público.
“LOS MOSQUITOS MUEREN ENTRE APLAUSOS”