Me transporto en el vaivén de la música,
ondas agradables que acarician mis oídos.
Empieza abrirse el túnel de la imaginación,
la inspiración aletea sutil, posándose en el corazón
que abre un crucigrama de sentimientos
y al desbordarse dan permiso a los versos
para que se desnuden sin reparos,
broten copiosamente, se descubran
sin importar que el lector
conozca los mas profundos rincones
de nuestra interioridad.
La música es cómplice de la poesia,
por eso:
me acompaña cada día..
Trina Lee de Hidalgo
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