NO SOY UN CUERPO. SOY LIBRE. PUES AUN SOY TAL COMO DIOS ME CREO
(184) El Nombre de Dios es mi herencia.
El Nombre de Dios me recuerda que yo soy Su Hijo; que no soy esclavo del tiempo, que no estoy sujeto a las leyes que gobiernan el mundo de las ilusiones enfermizas, y que soy libre en Dios y eternamente uno con Él.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V