Viuda Negra. (latrodectus-mactans). (Spiders.us)
Las glándulas venenosas se alojan en el cefalotórax, al que se adosan dos pequeñas mandíbulas terminales en forma de uña en cuya extremidad termina el canal excretor al través del cual inyecta el veneno. Aunque los líquidos del cuerpo son también venenosos, su forma de acción es de tipo proteolítico, diferente al de la glándula que es neurotóxico. La glándula produce una sustancia que podría ser una toxoalbúmina o una enzima venenosa que tiene efecto antigénico por lo que es posible obtener un suero capaz de neutralizar la acción tóxica del veneno en vivo.
Los efectos de la toxina son generales o sistémicos a diferencia de las toxinas de otros arácnidos que son de efectos locales y necrosantes.
El veneno de Latrodectus es altamente tóxico; 0.096 mgs. por vía intraperitoneal es letal para ratas jóvenes. Se dice que es 15 veces más potentes, por unidad de peso seco, que el de la serpiente cascabel (Crotafus afbicans) de las llanuras de Norte América. El tóxico excita el tejido nervioso resultando en espasmo de los músculos voluntarios y vaso-constricción generalizada.
COSTUMBRES.
Es tímida y prefiere esconderse a atacar cuando es molestada, así que raras veces muerde. Se defienden cuando se las perturba en el nido, cuando se las comprime o cuando se las incomoda, especialmente en la oscuridad cuando se las molesta prefieren escapar y si se las toma por una pata optan por desprenderse de ella e huir.
Normalmente habitan en agujeros de las rocas, bajo la corteza despegada de los árboles, debajo de rocas irregulares, en pequeñas cavidades en la arena, grietas de la madera. o cualquier tipo de cavidad con tal que tengan un frente expuesto que sirva de entrada a sus víctimas. Es de hábitos nocturnos. y su actitud en el nido es por lo general suspendida con el dorso hacia abajo.
En la habitación humana se la encuentra entre tablas, gavetas, letrinas, zapatos, parte interior de las camas, esquinas de las ventanas. En los patios, en la vegetación baja que tenga poco movimiento, huecos de los bloques, piedras acumuladas. y en cualquier esquina tranquila. Esto debe tenerse en cuenta cuando se desyerbe la maleza o se muevan rocas o piedras.
La peligrosidad de este animalito es mayor en el caso de niños pequeños y ancianos debilitados. Los lactantes están menos amenazados por su poca movilidad, a menos que compriman la araña con su cuerpecito; en el niño que ya es capaz de trasladarse son mayores las posibilidades de accidentes y las partes del cuerpo más amenazadas son los deditos curiosos, las nalguitas y los genitales; las piernas son sitios comunes. La mordedura de la araña macho es mucho menos peligrosa que la de la hembra.
LATRODECTISMO Y TRATAMIENTO
La picadura de Latrodectus puede no sentirse, o sentirse algo así como el pinchazo de un alfiler caliente. Si se descubre sólo se notan dos puntitos enrojecidos rodeados por una área pálida y edematosa; éstas señas tienden a desaparecer en pocas horas. El veneno produce excitación de los nervios centrales y periféricos, actividad autónoma, espasmos musculares, hipertensión. Sin importar la región mordida el paciente rápidamente desarrollará náuseas, vómitos, dolor de cabeza, sudoración, salivación y lagrimeo; parestesias, temblor e hiperflexia con poca o ninguna elevación de temperatura que puede llegar a 38ºC.
Es frecuente encontrar leucocitosis polimorfonuclear ligera. Si la mordedura ocurre en los genitales o en la región glútea, calambres muy dolorosos se desarrollan en las caderas. El dolor aumenta rápidamente y se extiende hacia los muslos hasta los pies y hacia el abdomen. El dolor y el sufrimiento son tremendos, el paciente está muy inquieto y con los muslos flexionados sobre el abdomen, se revuelve en la cama y grita. La rigidez abdominal es la regla pero el vientre no es doloroso a la palpitación.
Si la mordedura fuera en las manos, el dolor comienza en el brazo, va hacia el hombro y tórax, la respiración se hace dificultosa y la espiración es ruidosa. El dolor se extiende hacia abajo y puede alcanzar los pies. También aparece rigidez abdominal.
El dolor se atenúa después de varias horas y a veces queda algo de dolor hasta una semana después. Aunque los adultos generalmente se recobran, los niños y ancianos pueden morir. Más estadísticas dan una mortandad de un 10% de todos los casos, pero no se conocen muertes en adultos saludables. Como se ve, la historia de la picadura es muy importante para el diagnóstico, pero el desarrollo de la enfermedad, con el dolor comienza alrededor del área mordida y luego se generaliza es sugestivo.
El diagnóstico diferencial hay que hacerlo con apendicitis, vólvulos, pancreatitis, cólico renal o biliar. También úlcera perforada, gastroenteritis, oclusis coronaria, neumonía, tétano y envenenamiento por estricnina. El saturnismo, porfina y las crisis tabéticas, deberán ser descartadas.
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MACHI V