Sobrecargada amaneció la naturaleza abatiendo
sus usinas de lumen, en tu sombra que ansiosa
envuelve una nube de polvo dentro del cielo azul
Esto es una tormenta, el agua gravita las nubes;
la boca sublime del viento misterioso, presagia
atalayas lúmenes del infinito revelando titubés,
mientras el firmamento pinta tinturas de magia
Todo hacía prever, que en el transparente río
se desborda la cellisca, punzante y sonriente
en un horizonte cáustico;, repleto de ese brío
libre de atadura, provocando horas dementes
La tierra se va aclimatando al continuo goteo
de la tronada, cuya repercusión es gravitada
en feliz cumplimiento de la ley del revoloteo;
ungiendo de esta manera, una unión abada
Tardan algún tiempo en concluir esta danza;
dentro de la bitácora que señala la absorción
fulmínea en el bello sentir de esa arremansa
enlazada, por el eslabón tormenta-universo
El horizonte se nutre del arco iris manifiesto
en la proclama que del empíreo bajó el maná
de esas alegrías fluidas en una grata tormenta
Nelson