Altivez
Altiva,
locuaz muñeca,
rozando el leve verde
de las fantasías
con el tallo sutil de la nobleza.
Vive pensando,
fugaz estrella llena de ilusiones,
porcelana con las marcas del tiempo,
pero porcelana al fin.
Se sabe reina de su espacio,
de sus rutas sagradas por la vida.
Canta contenta para sus adentros,
sin importarle la angostura o la desidia.
Entiende que la vida es breve,
se la bebe a cántaros,
saboreando soledades,
mitigando el sabor oculto del dolor,
se sabe altiva y transparente.
Nada la puede tocar,
es reina en su altivez
Carmen Amaralis Vega Olivencia