Mateo 16:18 “Sobre esta roca edificare mi iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”
Intro. Las puertas de la ciudad en los tiempos bíblicos se refiere a que todas las ciudades las amurallaban
para protegerse de ejércitos enemigos y la única entrada a la ciudad eran sus puertas.
Las puertas de la ciudad se abrían en la mañana y gente de otros pueblos venían a vender sus mercancías,
pero también oficiales de gobierno, representantes de otros pueblos venían para hablar y negociar con el rey de la ciudad.
Sobre los muros de la ciudad había torres de vigilancia y el rey tenía un soldado vigilando todo el día a quien se acercaba.
Cualquier movimiento sospechoso, era avisado al rey para que estuviera alerta, y salieran soldados a defender la ciudad.
Cuando venia algún otro rey o un representante del Rey, tenía que parase antes de la entrada
y solicitar hablar con el rey o permiso para entrar.
Si no era de confianza el rey enviaba un representante suyo a hablar con la persona,
fuera de las puertas, para evitar algún problema.
Todo rey era cuidadoso de a quien permitía entrar en su ciudad, porque podían parecer inofensivos
y tener “agendas secretas” de espionaje para darle a conocer al enemigo lo que vieron.
A la caída del sol, las puertas se cerraban con gran seguridad
1. La iglesia de Cristo tiene un enemigo – Satanás.
A. Desde el principio el diablo ha tratado de engañar a la humanidad para destruirlos en el infierno.
B. Dios nos advierte estas cosas para que no nos tomen de sorpresa.
1) Dios quiere que le ganemos al Diablo en la batalla. Ef. 6:10-12 Por lo demás, hermanos míos,
fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza, para que podáis resistir en el día malo y habiendo acabado, estéis firmes”
2) 2 Cor 10: 4-5 “Las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas”
C. Dios nos ha dado autoridad sobre las fuerzas del enemigo:
Lucas 10:19 “He aquí os doy potestad para hollar serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo y nada os dañara”
Mar. 16:16 “Y estas señales seguirán a los que creen, en mi nombre echaran fuera demonios”
2. Cada creyente debe cuidar su vida y estar vigilante de los agentes de Satanás que cada día se acercan a nuestra puerta.