Haz un dobleclick en este año.
Arrastra a Jesús a tu directorio raíz.
Guardado en la carpeta de tus archivos
personales.
Selecciónalo como tu documento maestro.
Que Él sea tu modelo para formatear
tu vida.
Justifícalo y alinéalo a la derecha y a la
izquierda, sin interrupciones en tu caminata.
Que Jesús no sea solamente un icono, un accesorio,
una herramienta, un pié de página, pero si el
encabezado, la letra mayúscula, la barra de
desplazamiento de tu caminar.
Que Él sea la fuente de gracia para los textos
en tu área de trabajo, la configuración de tu vida,
la brocha de pintura para colorear tu sonrisa.
Que sea la nueva ventana para visualizar el
tamaño de su amor, el panel de control para
impedir tu retroceder, compartir tus recursos
y hacer accesible el corazón de tus amistades.
Copia todo lo que es bueno, borra tus errores.
No dejes al margen a nadie, abre los bordes
de tu corazón, saca de él los virus del egoísmo.
Antes de cerrar, agrega a Jesús a favoritos y
tu vida será un acceso directo para la felicidad.
Ahora, pincha aceptar para actualizar los
contenidos y reiniciar el sistema de tu vida.