No rompas con tus actos la concordia
deja vivir normal para que vivas
con esa natural misericordia
que anida tras las almas sensitivas.
Camínate por dentro, por tus calles
respetando tu rumbo y el ajeno
sin buscar en los otros los detalles
de un amor, de una rabia o de un veneno.
Deja correr al mundo como un río
no invadas de otra mente su frontera
deja la flor dormir sobre el rocío
y existir cada cual a su manera.
Miremos más allá sobre ese muro
que oculta una verdad tras la apariencia
y pensemos quizás que hasta el más puro
oculta un pecadillo en la conciencia.
Ernesto Cárdenas.