7- Pájaros y abejas: Los huéspedes
Primera Parte
¿Quién suele visitar tu jardín? Lo semejante atrae lo semejante.
¿Dónde
hay más posibilidades de encontrar una galaxia? Cerca de otra galaxia. Y
¿dónde hay más posibilidades de encontrar una tercera? Cerca de las dos
primeras. Las galaxias tienen tendencia a construír grupos como las
golondrinas o las abejas. En la escala jerárquica un conjunto de estrellas forman una galaxia y un grupo de galaxias, un cúmulo de galaxias.
Es
enorme la fuerza de integración, de pertenecer a un grupo. Así nos
sentimos aunque más no sea zodiacalmente unidos los arianos o los
geminianos, compartiendo características energéticas, cada signo con su
espontánea pertenencia grupal. El huésped es Dios.
¿Has
notado alguna vez cuando te estás separando de alguien, que al mismo
tiempo no vives del todo en paz contigo mismo? Si la raza humana no
aprende a auto-armonizarse, se autoexterminará.
Iniciamos
la escritura con pluma cucharita, tintero involcable y secante. Ahora
lo hacemos con una computadora, pero seguimos armando las mismas
palabras: "separación", "frente a...", "morite".
Los
arsenales del mundo no pueden almacenar más poder destructivo. El
hombre es capaz de hacer estallar a todo el sistema solar, pero la mayor
parte de los estómagos están vacíos. Falta grandeza, no recursos.
¿Nos hacemos amigos de los buitres y las aves de rapiña? La flor da a la abeja la
posibilidad de la miel y del veneno. El metabolismo es maravilloso. El
aguijón es el fin de la abeja; el odio, la muerte del jardín.
Tenemos explicaciones para nuestro fracaso social, pero al jardinero le interesa la transformación, no la excusa.
Traba
amistad con los árboles. La jardinería no es un estado de ánimo
pasajero, no es voluntarismo espontaneísta, desborde energético
infecundo y complicante. Es una actitud de vida: motivación correcta y
método adecuado. Implica sí, buena voluntad en acción. El método
correcto en el hombre incorrecto opera incorrectamente. Nada más
peligroso que un bobo (significado: de muy corto entendimiento y
capacidad) con ganas, un confuso explicando, un cirujano con síndrome
vertiginoso, un croupier tartamudo.
El
hombre justo para la tarea justa: es un principio elemental de
Jardinería. Hay huéspedes desubicados, vampirescos, y hay visitas
potenciadoras.
La
vida es una riqueza de relaciones, de inter y extra dependencias
necesarias y de múltiples beneficios. Pero hay dependencias psicológicas
que aletargan, enmohecen, son antiestéticas. La jardinería orquesta.
Por eso a veces el jardinero pensando en tantos huéspedes, llama a las
fuerzas de la vida e invoca esta oración:
Dependientes del mundo, ¡soltad!
continuará...
Autor: Enrique Mariscal
De su libro: " Manual de Jardinería Humana"
|