DE MADRUGADAS ENLUTADAS
De repente, en su locura,
se le ocurre mirar al sol nacer.
La tenue luz le pone sombras violáceas al contorno,
comienza la sinfonía de las libélulas,
se levantan los cielos,
y vuelan los pájaros dándole ronda a su cabeza.
Saltan las lagartas enroscando sus rabos,
se arremolinan siluetas enlutadas.
se cubre el aire de rumores de encierro,
las mariposas cambian de color
y con un verde absurdo
se meten por los poros de los manantiales
envenenando las aguas.
Se escuchan aleluyas licuarse en las nubes,
el gris aparece en el pecho,
cantan las piedras de rosas pintadas.
No hay duda,
llegó un nuevo día.
La vida sorprende con su locura.
Carmen Amaralis Vega Olivencia