El mundo en el que vivimos, ese que percibimos a diario, lo creamos nosotros mismos desde nuestro fuero interno; esta es la base  de la que parte Beatriz F. del Castillo en su libro La clave está en los sueños. Su teoría va más allá del mundo onírico. No se trata solo de interpretar nuestros sueños, sino de analizar también las proyecciones en la vida real. Objetivo: cambiar la experiencia vital explorando el interior de uno mismo.

  Beatriz F. del Castillo propone un trabajo muy práctico para recordar los sueños que hemos tenido y, así, poder evaluarlos y reconducirlos hacia donde deseamos: antes de acostarse debemos hacer relajación con respiraciones profundas; cerrar los ojos e intentar visualizar cómo vamos a dormir, soñar y despertar. Repetir mentalmente que a la mañana siguiente vamos a recordar todo cuanto soñemos.

  Al despertar, en la libreta dejada previamente sobre la mesilla, escribir todo lo que se recuerde. Este mismo cuaderno se puede utilizar también para ir haciendo las "anotaciones del día". así se puede comprobar la evolución y percibir los paralelismos entre los sueños y la vigilia. Además, si en cualquier momento del día asaltan pensamientos o proyecciones que se quieran recordar y guardar, conviene llevar un "cuaderno de trabajo".

 Dime con quien sueñas...

El relato del sueño debe ser lo más detallado posible, con especial atención a los personajes: masculinos, femeninos, conocidos, desconocidos... Del Castillo lo explica: "Cuando voy acompañada de alguien en el sueño significa que voy acompañada del patrón que representa para mí esa persona". Así, si estamos pasando una época profesional algo pasiva y soñamos que estamos con una compañera de quien pensamos que es una perezosa, el sueño nos está diciendo que esa es la actitud que estamos adoptando en el trabajo y que debemos hacer algo para cambiar,

  Los personajes familiares son los más ricos en significado, pero también los que más cuesta describir qué faceta representan en nuestro sueño. Por ejemplo, si estamos inmersos en un cambio relevante, soñaremos con nuestros padres, quienes representan el patrón más importante de cómo cuidarnos y guiarnos adecuadamente en la vida.

  ¿Qué ocurre cuando aparecen personajes desconocidos? Lo más probable es que estemos enfrentándonos a situaciones nuevas, retos imprevistos para los que no teníamos respuesta hasta este momento. Como el inconsciente es muy sabio, puede que soñemos con una persona muy segura de sí misma justo cuando pasamos por un momento de duda. ¿Qué significado positivo extraer? El sueño nos está diciendo que extraigamos esa seguridad que creemos no tener y la apliquemos en nuestra vigilia.

  En la descripción del sueño es deseable no quedarse solo en los personajes e intentar anotar también las emociones que ha producido. Por ejemplo, a menudo una persona que en la vida real nos impacta, en el sueño, quizás, se nos presenta con una actitud diferente y nos cauce desconcierto. Este sentimiento es importante atenderlo porque "lo racional ve la fachada y lo intuitivo, lo que realmente hay tras ella. Un sueño nos puede traducir la energía real de un personaje y no lo que da a entender".

 Un título para el sueño

La psicóloga Margarita Rojas, aporta más clave para interpretarlos. Lo primero es poner un título al sueño. De esta forma, sintetizamos y aportamos luz a lo soñado. A continuación describir el ambiente (paisajes y personajes), definir cómo nos sentíamos en el sueño y al despertar, comprobar si el sueño recuerda a alguien conocido o a una situación ya vivida; ver si nos identificamos con algún rasgo del personaje que aparece, y describir los objetos soñados. Hacer un resumen por escrito del sueño y preguntarnos qué aspectos de la vida real, de los que aparecen en él, nos sería útil cambiar son los dos últimos pasos para culminar nuestro trabajo. Si logramos contestar con sinceridad a todas estas cuestiones, habremos conseguido aunar los sueños con la realidad.

SONSOLES GONZÁLEZ