Las familias marineras llevan en lo más profundo de su ser el amor y la ternura hacia la Virgen del Carmen. Por eso al llegar al mes de julio, y con ello la Fiesta del Carmen, Patrona de los hombres de la mar, los pueblos marineros de toda España se llenan de luz y de alegría para celebrar su gran encuentro anual.
Dice un dicho muy conocido entre los marineros: “Si quieres aprender a rezar adéntrate en la mar”; y ellos con gran devoción y cariño rezan todos los días a la Madre: “Ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte”.
El lema elegido por el Apostolado del Mar para la Fiesta del Carmen de este año, “Por María nos viene la Palabra”, versa en torno al tema del Sínodo de los Obispos que tendrá lugar en Roma durante el mes de octubre. Jesús es el Verbo eterno de Dios, la Palabra verdadera que salva. Él es la imagen visible de Dios: “el que me ha visto a mí ha visto al Padre, Felipe” (Jn 14, 9).
Para salvarnos es preciso conocer el Evangelio. Adentrarse en las verdades que Cristo nos reveló y que están en él contenidas. A un barco que lleva un rumbo bien determinado todos los vientos le son favorables. Para caminar por la vida y llegar a la Casa del Padre, nuestra meta, debemos mantener el rumbo cierto de la doctrina de Jesucristo y sus medios de salvación, es decir, vivir en la fe de la Iglesia.
El Papa Benedicto XVI, nos dice que en una sociedad sedienta de auténticos valores humanos y que sufre tantas divisiones y fracturas, la comunidad de los creyentes ha de ser portadora de la luz del Evangelio, con la certeza de que la caridad es, ante todo, comunicación de la verdad. Sólo en Dios el hombre –su creatura– encuentra la paz, la alegría y la verdadera felicidad.
No puedo pasar por alto los dramáticos naufragios en nuestras costas en este último año, con pérdida de vidas humanas. Os invito a recordar en la oración a los marineros que murieron frente a la Costa de Cádiz en el naufragio del “Nuevo Pepita Aurora” (septiembre de 2007), a los marineros del Arrastrero “Cordero”, con base en Ribeira, desaparecidos a principios de este año, a los que perdieron la vida en la costa gallega en aguas de Vicedo, Bueu y Camelle. Todos los miembros del Apostolado del Mar, al tiempo que nos unimos al dolor de sus familias, elevamos plegarias a la “Stella Maris” para que interceda por ellos ante el Padre y gocen ya para siempre en su Reino de paz y de gloria.
También permanecen en nuestro recuerdo –y estuvieron en nuestra oración– los marineros del “Playa de Bakio”, que recientemente sufrieron secuestro en aguas del Índico. Si ya de por si las condiciones de trabajo en la mar son duras, ahora también surgen otros peligros y amenazas como es la acción delictiva de grupos de personas sin moral ni principios.
En fin, rendimos nuestro más entrañable homenaje a todos los esforzados trabajadores de la mar y a sus abnegadas familias, y al tiempo que imploramos a la Virgen del Carmen que les proteja a todos, pedimos a las autoridades que procuren mejorar sus condiciones de trabajo en todas sus vertientes y dimensiones, haciendo más digna la profesión de los marineros y de sus familias.
Es necesario meter a María en nuestras vidas. Tenerla siempre presente a lo largo de nuestras jornadas. Por ello, suplico a la excelsa Madre, la Virgen del Carmen, Patrona de toda la gente de la Mar –de las marinas de pesca, mercante, deportiva y militar– que ejerza de Madre Misericordiosa con todos estos sus hijos que tienen una gran fe en Ella para que les proteja y les auxilie y, después de celebrar la gran fiesta en su honra, acometan con esperanza renovada todos sus trabajos y singladuras.
Os saluda y bendice
Luis Quinteiro Fiuza
Obispo Promotor del Apostolado del Mar
UN ABRAZO DE LUZ....
MEBABIAH