Que bueno sería poder olvidar y dejarse llevar así tan sólo... Y yo que casi olvido todo, pero tu imagen... ¡Siempre está!
El perdón, ¡Oh Gesto Divino!, enaltece el alma y el corazón decora. Mientras, yo sigo aquí castigado por tu olvido y tu fría conciencia que no me perdona.
¡Qué maravilla especial contar con alguien, confianza férrea en las buenas y malas! Mas en la ausencia de tu sentimiento fiel se marchitan las ilusiones y esperanzas.
¡Qué hermoso sentimiento el amor eterno, caminar hacia el sol tomados de la mano!... ¡Qué pena terrible, qué dolor tan perfecto, verte ya no recordar cuanto nos amamos!
(Fabián Ruiz)
Del libro PoemasdeAmor.com.ar: En la piel de tus deseos Editorial: LibrosEnRed, 2005
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