me enloquece, me da vida
me arrebata tu mirada.
Anhelo tu presencia, como a la luz del día
anhelo tu llegada como el calor del sol
los dias son eternos si no estás a mi lado
mi alma se entristece al no sentirte, amor.
Que largas horas paso mirando a la ventana
por si vinieras pronto luciendo resplandor
luces de mil colores alumbrarán tu rostro,
tu alma tiene brillos, destellos como el sol.
Como tibias estrellas en una noche oscura
mis ojos anhelantes buscan alrededor,
y cuando llega el alba, con pasos silenciosos
llegas presto a la estancia donde me encuentro yo.
Mis manos te acarician con trémula premura,
y mis labios te buscan, te besan con ardor,
y el calor de tus ojos, de tu tibia mirada
se posa en mi cuerpo, transpasa el corazón.
Me dices quedamente, con muy pausados tonos,
¡mírame amada mía que te amo con locura,
tu eres mi gran amor!
Y escucho en el silencio
susurros amoros, palabras de ternura,
de fuego y de pasión.
Chelo Álvarez/Lys.