Si eres capaz de mirar los viejos años en este instante y desde el punto al que has llegado y evocando cada trecho en sus peldaños te das cuenta que amaste y te han amado.
Si aún perdura en ti la adolescencia y conservas los amigos de esa instancia. Si aprovechas cada caso y su experiencia distinguiendo el mal olor, de la fragancia.
Si has sabido del orgullo de ser padre y por tus hijos aceptado como guía. Si en tu piel aún perduran las caricias de tu madre. Has aprobado esta etapa de la vida.
Si eres capaz de mirar los viejos años en este instante y desde el punto al que has llegado y evocando cada trecho en sus peldaños te das cuenta que amaste y te han amado.