DEVUÉLVEME MI SOLEDAD
Déjame estar en silencio conmigo, no detengas con tu voz mi camino, devuélveme mi soledad, testigo fiel de las penas de mi cruel destino.
Ya no cubras de tus huellas mi nido, vuela lejos y piérdete en el cielo, derriba todo lo comprometido y no busques mi paso con desvelo.
Busco ahora la soledad amiga que recubra mi tiempo ensordecido con la gota suave donde bendiga mi manto negro roto y confundido.
Devuélveme mi soledad, te pido, no sigas frecuentando mis anhelos, no quiero dormir más en ese nido capullo muerto por mis dulces celos.
Morir es el final del cautiverio, la paz alberga cierto desconsuelo silente vago lejos de tu imperio perdida en ese gris del triste cielo
Blanca N . García Gonzáles
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