Jueves, 7 de enero de 2010

Ejercítate para la piedad

Léase el Salmo 119.89-104

Ejercítate para la piedad, porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha...

-– 1ª a Timoteo 4.78 (RVR)

AL principio de cada año hago un inventario de mi vida, buscando formas de mejorarme. Como muchas personas, después de una temporada festiva deleitándome, decidí hacer más ejercicio. Había decidido caminar todos los días en los meses de invierno. Una caminata enérgica alrededor de la cuadra cada mañana y cada noche parecían ser un elixir.

Aunque me sentí orgullosa de mi nuevo régimen físico la primera vez que vi resultados en el espejo, comprendí que podía estar descuidando mi vida espiritual. Así que me comprometí a separar 20 minutos devocionales cada mañana. Estoy leyendo partes de la Biblia para saber más de Dios.

Me siento tentada a saltar algunas partes de mis lecturas, especialmente si no entiendo su significado. Sin embargo, oro por la fortaleza para continuar, sabiendo que el estudiar la Biblia requiere tiempo y esfuerzo. Al igual que con mi caminata, recibo grandes beneficios. Mientras más entiendo la Biblia, mejor puedo vivir y bendecir a quienes me rodean. ¿Hay alguna forma mejor para comenzar un nuevo año y una nueva vida?

Sra. Terri Meehan (Surrey, Inglaterra)

Oración:

Amado Dios, ayúdame a comprometerme a escucharte y aprender de tu Palabra. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA El alimento espiritual regular nos imparte una vida plena en Cristo.

OREMOS:

Por quienes comienzan a leer la Biblia diariamente.