Lunes, 11 de enero de 2010
Dios nos da más de lo que esperamos
Léase Efesios 3.17-21
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros...
-– Efesios 3.20 (RVR)
EN mi oficina, por lo menos una vez a la semana, reúno al personal de mi área. Luego de dar las instrucciones para el trabajo, aprovecho para leer la meditación de El Aposento Alto correspondiente al día y tener un tiempo de oración.
Hace unos días el gerente me llamó y me dijo que sabía que yo hacía esas reuniones de oración en mi oficina. Me sugirió que las realizara en el auditorio de la institución, y que hiciera extensiva la invitación a todo el personal para que participaran en ellas todos los que así lo quisieran.
Realmente, mi gozo fue indescriptible. Dios había tocado el corazón de mi jefe para darme la autorización de compartir formalmente, a través de estas reuniones, la Palabra de Dios, no sólo a mi oficina sino a toda la empresa.
Nuestro Dios es un Dios de abundancia que nos sorprende con sus respuestas, así como dice Efesios 3:20. Debemos estar siempre atentos, pues Dios nos concede los deseos de nuestro corazón y nos sorprende, proveyendo todo lo necesario para que su amor se manifeste a este mundo.
Sra. Carmen Leverato de Carrera (Lima, Perú)
Oración:
Gracias, Señor, por darnos la oportunidad para proclamar tu mensaje en todo lugar. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
¿Cómo me sorprenderá Dios el día de hoy? Estoy a la expectativa.
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OREMOS:
Por oportunidades para dar testimonio de la fe.