DÁDIVAS MIRÍFICAS
Por
Emma Margarita R. A.-Valdés
Bendito pan del cielo,
que contiene la máxima delicia
del Amor y lograr, en santo vuelo,
tras la muerte, la Luz de la Justicia.
Bendito y dulce vino,
que contiene la ofrenda del dolor,
y da, al enfermo y triste peregrino,
la aceptación del mal crucifixor
Místico pan en Dios se ha convertido,
dulce vino en espíritu inmortal,
cuerpo y sangre, alimento espiritual,
don del Señor, que al mundo ha redimido
Amor que permanece fiel, consuelo
y sustento del alma en el camino.
En la vid y en el trigo, bajo el velo
material, permanece el Ser divino.
Milagro de la Vida
para borrar el rastro del pecado,
y, en los surcos abiertos de la herida,
siembra el bálsamo del Resucitado.
Milagro del Amor,
entrega sin rencor y sin careta,
el fruto de la Cruz, libertador,
para hallar en el cielo feliz meta.
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