A la vuelta de la esquina
A la vuelta de la esquina yo tengo un amigo en ésta gran ciudad que no tiene final. Y aún así los días pasan y las semanas se van, y antes que me diera cuenta, el año ya se fue. Y no veo a mi viejo amigo, por que la vida es una corta y terrible carrera. El sabe que yo lo quiero de todas maneras, y siempre contará conmigo no importa que o cuanto nos separemos.
Como en los días que yo tocaba el timbre de su casa y el de la mía. Si, entonces éramos jóvenes, y ahora somos hombres ocupados y cansados. Cansados de jugar un juego tonto. Cansados de tratar de hacer un nombre en nuestra profesión. "Mañana", digo, "llamare a Jaime solo para demostrarle que si me acuerdo de él", pero mañana vino y se fue y la distancia entre los dos crece día a día a la vuelta de la esquina! Sin embargo a kilómetros de distancia, lo quiero, a pesar de los problemas que tuvimos, pues nadie es perfecto, pero a pesar de todo eso nos comprendemos pues nuestra amistad es más fuerte que todo lo malo que hay aquí en la tierra, sin embargo, hoy vino alguien y me dijo: "Aquí tiene un telegrama señor." - "Jaime murió hoy".
Y eso es lo que recibí y merecía al final. A la vuelta de la esquina un amigo que se fue, pero como el y yo sabíamos que nada era eterno, incluso nosotros mismos. Lo único bueno de esto es que tanto el como yo sabíamos perfectamente que algún día nos volveremos a ver. Cuando y donde no lo se, pero dejaremos atrás todo lo malo para seguir en un mejor lugar.
Si tu quieres o amas a alguien, díselo. Recuerda siempre de decir lo que quieres decir. Nunca tengas miedo de expresarte. Toma ésta oportunidad para decirle a alguien lo que esa persona significa para ti. Tomate el día, y no tengas ningún remordimiento. Y, lo más importante, mantente cerca de tu familia y amigos por que ellos te han ayudado a ser la persona que eres.
Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Juan 15: 13
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