1 Juan 3:17,18

Muchas personas aman los bienes materiales y utilizan a la gente para obtenerlos.Dios quiere que amemos a los demàs y usemos los bienes para bendecirlos.Compartir nuestras posesiones con otros es una forma de hacer que el amor pase de su "etapa de solo hablar" a su "etapa de hacer".

Dios nos diò un corazòn compasivo, pero por nuestra propia elecciòn lo abrimos o lo cerramos. Ezaquiel 11:19 dice que este nuevo corazòn es sensible al toque de Dios.Algo en lo profundo del corazòn del creyente aboga por ayudar a los demàs. Sin embargo el egoismo puede tornarnos tan agresivos con respecto a nuestros propios deseos, que llegamos a ignorar completamente las necesidades a nuestro alrededor.

Hay personas pobres, otras estan enfemas o en soledad. Aùn otros estan emocionalmente heridos o tienen necesidades espirituales.

Un acto de bondad hacia una persona insegura ,puede hacer que se sienta amada y valiosa.

La ambiciòn por tener mas puede atraparnos! Esta lucha a menudo produce pocos o ningun resultado trascendental a corto, mediano o largo plazo. Esforcemosnos por sobresalir en dar ayuda de todo tipo a otras personas en necesidad. Si asì lo hacemos, Dios nos asegura lo suficiente como para suplir nuestras necesidades y abundancia para continuar dando.

Buena semana con la bendiciòn de Dios!

Andrea