|
|
|
¨Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.¨ Filipenses 3:14. Acaban de terminar los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Fueron unos emocionantes y lucidos juegos. Con la fantuosi-dad y majestuosidad que los chinos dieron a las competen--cias.Fueron unos emocionantes juegos donde se vió la destreza de los atletas en cada una de las competencias. Ellos pusieron todo su entusiasmo, esfuerzo, determinación para llegar a la meta. Especialmente en las disciplinas donde hay señalada una meta.Algo que me llamó la atención, es la ambición de los atletas por llegar a la meta para ganar el premio, la medalla olímpica, ya sea de oro, plata o bronce. Ponían todo su esfuerzo, en una carrera que inició desde que comenzaron a prepararse para llegar a las olimpiadas y competir. Una carrera que no fué fácil.Ellos tuvieron que pasar por un proceso largo y dificil. Lleno de obstáculos, sacrificios, pruebas, etc., etc.Para poder competir tuvieron que ser seleccionados como los mejores de su propio país. Luego ser clasificados para competir en la justa olímpica. La carrera cristiana no es fácil. Está llena de obstaculos, pruebas, el autor a los Hebreos dice: ¨ Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe...¨ Hebreos 12:1,2. Así como los atletas que tienen la ambición de llegar a la meta, y ser premiados con la medalla olímpica, así nosotros tengamos la ambición espiritual de llegar a la meta suprema en Cristo Jesús. Para anhelar obtener el premio supremo de ser salvos y llegar a estar con Jesús en la gloria eterna. Esa es la justa principal. Es estar en la mejor Olimpiadas. Con la gran diferencia de que fué Jesucristo que ganó el derecho para que nosotros podamos estar en la olimpiada celestial, la Vida Eterna, con su sacrificio en la cruz, pagando por nuestros pecados. Corramos con paciencia la carrera cristiana, con la entrega, el esfuerzo, la determinación, el testimonio, llevando una vida cristiana limpia, agradable a Dios.¨Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado....¨2 Timoteo 2:15. ¨Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legitimamente.¨ 2 Timoteo 2:5. ¨Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.¨Apocalípsis 2: 10b. ORACION: Señor, yo quiero llegar a la meta con Cristo Jesús. En su nombre, amén.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|