Foto: ingimage.com
Casamiento, celebración, vacaciones en puerta y todas salimos despavoridas a hacernos de todo para estar hermosas sin darnos cuenta que es imposible detener el reloj. Te damos algunos consejos para que en el apuro no termines haciendo algo que pueda dañarte.
Es cierto que en las vacaciones todas queremos lucir una bikini pero las dietas extremas no son la solución. Tampoco lo es matarse en el gimnasio. Es importante entender que la salud es lo primero y que si la idea es bajar de peso más vale hacerlo acompañados por un profesional que nos enseñe a adquirir hábitos alimenticios.
Sabemos que tenemos un cumpleaños, casamiento o celebración importante por delante pero la vorágine de la vida actual no nos permitió dedicarnos a realzar nuestro look ¿Qué hacemos? Esta perfecto buscar cambios pero cuando de exposición se trata lo mejor es cuidar lo que ya tenemos. No tiñas tu cabello de un color nuevo justo antes de la fiesta. Si no te gusta cómo te queda ya no tendrás tiempo para modificarlo y te sentirás incomoda en el momento en el que se supone deberías sentirte segura y alegre.
Muchas veces se recurre a peelings o tratamientos faciales para lucir una piel sana. Esto es positivo siempre y cuando se haga con tiempo suficiente para que la piel descanse. Una vez que esto suceda estará lista para ser maquillada.
Un hábito fundamental
Desmaquillarse nunca-jamás -pasara de moda. Es un hábito que hay que adquirir al mismo tiempo que una aprende a maquillarse. Acostarse a dormir con la piel maquillada genera que esta no pueda descansar correctamente.
No corras. Dedícale tiempo a tu belleza, cada día podes ayudar a tu piel poniéndote cremas después de tomar una ducha. Planifica tus visitas al salón de belleza e intenta ir con una decisión tomada para plantear lo que quieres hacer.
No te sometas a dietas shock. No favorecen ni a tu cuerpo ni a tu salud.