Que triste que los amigos cambien de un
momento a otro tan de repente, tan decepcionante,
sin darse cuenta del mal que se están haciendo
a sí mismos y a los seres que más los queremos ya
que nosotros somos quienes nos damos cuenta
de esos errores que están cometiendo.
Tal vez sólo por experimentar, vivir nuevas
experiencias, creyendo así que disfrutarán
más de la vida, sin saber que se están equivocando,
se puede disfrutar muchísimo viviendo sanamente,
sin vicio alguno, como la venían viviendo anteriormente.
Lo que decepciona de todo esto es el hecho es que
tengas una imagen, un concepto de esa persona
y de pronto todo lo que sabías de ella dé un giro
de 180º dejando mucho que pensar.
Es el hecho de sentir que esa persona, tu amigo,
ya no se interesa en tu vida porque simplemente
no te ha preguntado; qué problema tuviste hace
unos días, qué ha pasado con el chico que te gusta,
cómo estás saliendo en los estudios, o simplemente
cómo te va, qué me cuentas, todo lo que hacía
un tiempo atrás preguntaba cada día.
Los amigos han sido algo que he aprendido a
valorar mucho y me da dolor sentir ese cambio
tan grande en uno de los tres o cuatro amigos que
tengo. Aún así no hay razón para dejar de querer
y apreciar a estas personas que fueron quienes me
demostraron que la amistad verdadera existe.
Todos los problemas se resuelven y los obstáculos se superan.