PARA TÍ...
No te entristezca si ves
por mi mejilla una lágrima rodar,
No... No. No te entristezca.
No son lágrimas de pena,
son de alegría, de admiración,
admiración por tus ganas de vivir,
admiración por tu lucha diaria
ganando la partida al dolor.
Cierro los ojos y lanzo al cielo,
una callada plegaria
que pronto todo te parezca un mal sueño,
que estos momentos quedaron en el olvido,
pero no pierdas las ganas de vivir,
esas ganas de vivir que envidio.
Anabella Patricia