Si lo consideras bien, tu vida está llena de desafíos. Con frecuencia
las circunstancias te provocan a dar pasos adelante, a no quedarte
sino a subir y progresar. Con esta visión descubrirás que, incluso las
peores tormentas de la vida, te invitan a cambiar y mejorar.
Fácil es soñar todas las noches. Difícil es luchar por un sueño. Fácil
es tropezar con una piedra.
Difícil es levantarte. Fácil es cometer errores. Difícil es aprender
de ellos. Fácil es orar todas las noches. Difícil es encontrar a Dios
en las cosas pequeñas. Fácil es criticar a los demás. Difícil es
mejorar uno mismo. Fácil es pensar en mejorar. Difícil es poner en
acción lo pensado. Fácil es prometerle a alguien algo. Difícil es
cumplir esa promesa.