Alabado sea
Jesucristo…
Trata de ser una persona sin edad. Sí, disfruta la
juventud. El entusiasmo, la energía, los sueños, el amor por el riesgo, la
perseverancia en las acciones, todas estas cualidades existen dentro del ser,
no importando la edad.
Pero también disfruta ser mayor. La madurez y la
sabiduría, el respeto, la paciencia y la tranquilidad, el amor por la
estabilidad. Al tener todas estas cualidades, estarás acercándote a la
perfección y tendrás una vida excelente.
¡Buenos días!
Santa Catalina tentada
Sufrir tentaciones
es una situación normal del hombre. Surgen de nuestra naturaleza inclinada al
mal, o también del enemigo de Dios o de ese mundo que vive al margen de la ley
divina. La tentación es una incitación a pecar. También los santos pasaron por
tentaciones. Pero lucharon y triunfaron.
Escribe el beato Raimundo de Capua, director
espiritual de santa Catalina de Siena, que cierto día ella tuvo grandes
tentaciones contra la castidad y, después de haber luchado e implorado la ayuda
de Jesús y de María, se le apareció Jesús. Ella le dijo: —Señor, ¿dónde
estabas, cuando mi corazón era atribulado por tantas tentaciones? Y el Señor le
dijo: —Estaba en tu corazón. —Señor, pero ¿cómo puedo creer que estabas en mi
corazón, cuando estaba lleno de malos e inmundos pensamientos? Y el Señor le
dijo: —Aquellos pensamientos ¿te causaban gozo o dolor, placer o disgusto?
—Gran dolor, Señor. —Y ¿quién era el que te hacía sentir disgusto, sino yo que
estaba escondido en tu corazón?
Como santa
Catalina, debes luchar e implorar la ayuda de Jesús y de María. Las tentaciones
te ofrecen una ocasión favorable para vivir la fe en el Señor, acrecentar la
humildad y expresarle tu gratitud. Son oportunidad de crecimiento.
Aprovéchalas, pero no las busques. “Quien busca el peligro, en él perecerá”. Sé
valiente y ten ánimo, con el Señor triunfarás.
Padre Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más
para adorarte y servirte. Hagamos como decía San
Agustín: Señor a Ti solo busco, a Ti solo amo y tuyo
quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol
1,1,). La mies es mucha y pocos son los obreros para
recogerla. Es la Palabra de Dios. Alabado sea Jesucristo.
Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el
vehemente deseo de que se propague la Fe, en el Sagrado
Corazón de Jesús y suplico a todos los creyentes y no
creyenes, que pidan al Señor Jesucristo en oración, que no
haya más guerras ni hambre en el Mundo, ni atentados terroristas ni políticos de guante blanco y reine la Paz así como el amor, en
todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado
Corazón de Jesús está conmigo. Casimiro López