Hoy mi alma… se siente poética,
mi ángel pulula alrededor de mi mente,
haciéndome pensar en palabras
que inciertamente riman.
Que van buscando otras palabras,
que se asocien a este entendimiento,
que entre el léxico y el sentimiento,
unan inexorablemente
un estilo, mas o menos tolerable,
para que aquel que lo lea distante
lo comparta en cercanía.
Entonces si esto sucede, me doy por satisfecha
y quizás mi Angel me deje descansar,
de toda la marabunta de palabras
que se agolpan en mi mente sin pensar.
En un momento mi lenta mano… divaga
por tener la rapidez de captar acelerante,
las palabras que me dicta en un instante.
Escribo lo que a mi mente viene,
de su mente a mi ensueño sin fin,
queriendo ser prudente, sin atropellos en mi mente,
para poder escribir
lo que mi ángel dicta, muy dentro de mí.
Aboreá
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