A veces mi alma se descontrola,
se despista, se amontona.
Te pienso amparando a mí persona
removiendo en mis adentros
renovando sentimientos
que el ayer allí albergo.
Más hoy me voy acogiendo,
más y más a este sentimiento
que inunda mi alma de placer.
Y quiero sentirme amado,
acogido, calido, liviano,
flotar en tu persona,
alargar todas mis horas
para estar junto a ti.
Sentir plena la agonía,
de saber que día a día
la ilusión es poder oír
tu tono, tus palabras
y sentirte así.
Pegadita a mi alma
y muy dentro de mí.
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