Despierta la primavera
como una niña dormida,
que abre sus ojitos puros
al amanecer la vida;
como la primera flor,
que se abre para recibir
la nueva luz que se aproxima...
También llegará la cigüeña
junto con la golondrina,
ambas nos traerán recuerdos,
de aquéllas noches floridas.
Volverá la frondosa madreselva,
con el perfume de sus flores a embriagar,
pero aquéllos que a los ojos nos miraron,
...esos no volverán.
Volverán las oscuras golondrinas
de tu balcón sus nidos a colgar,
pero aquellos seres tan queridos,
que se fueron, esos no volverán.
Volverán a nuestros corazones,
las energías nuevas a reinar,
llenos de esperanzas limpias,
con fuerzas dispuestas para amar
Volverán los arroyos que se secaron,
con sus limpias aguas a cursar,
flotando hojas caídas, de otoños,
de otoños, que no volverán.
Volverán por nuestros cielos azules,
nubes blancas a pasar,
pero en nuestros corazones
no serán muy fácil de anidar
Cerca está la primavera
que llenará de flores nuestro andar,
nos dará rosas con espinas,
espinas que no dañan
porque son amores,
imaculados
que acabaron
de empezar.
Autor:
Casimiro López Cano.