Alabado sea
Jesucristo…
Cuando confesamos nuestra fe en Jesús, Jesús nos hace ver
que no somos lo que éramos. Nos cambia el nombre (como a Simón/Pedro), la vida.
Sobre la piedra de la fe, el servicio, el compromiso, la
apertura al Espíritu de Pedro, y de todos los creyentes, se fundamenta la
comunidad de Jesús. Quien dirige y construye es Jesús.
Pedro escribirá una preciosa carta (I P 2,4-10) en la que
explica cómo entiende él las palabras de Jesús, no como un privilegio, sino
como una responsabilidad que debe compartir con toda la comunidad. Llama a todos los cristianos «piedras vivas»,
porque todos forman la única comunidad de Jesús asentada sobre un fundamento sólido:
la fe. La bienaventuranza, la tarea, la misión, el encargo de Jesús es para
todos los que nos consideramos cristianos.
Se trata de que, a nivel personal y social, nuestro
estilo de vida, nuestra actuación, nuestra manera de relacionarnos con las personas
y con el mundo, nuestra organización y nuestras estructuras, hagan visible al
Jesús del Evangelio. Porque lo que convence no son las palabras, sino los
hechos, la vida.
¡Buenos días!
Gatitos en la escuela
Según una fábula,
Zeus colocó dos alforjas a cada ser humano: una sobre el pecho y otra, en la
espalda. Los hombres, sin excepción, han puesto en la alforja que está a la
vista los defectos de los demás, mientras que los defectos propios en la
alforja que tienen en la espalda. Por eso son expertos en debilidades ajenas, y
analfabetos en sus propias fallas.
Una gata vieja, experta profesora, explicaba
a los gatitos que era muy feo el mentir; que un buen gatito nunca debía robar
leche; que era un gran pecado ser goloso, y que
era justo cazar lauchas y comerlas, pero se debía evitar hacerlas sufrir
inútilmente, como lo hacían otros gatos.
Y agregó: «Estoy segura de que nunca en casa de sus padres, ninguno de ustedes
ha visto tan malos ejemplos...». -¡Nunca, jamás!, señorita -exclamaron a la vez
todos los gatitos-. Bien -dijo la maestra-; pero puede ser que los hayan visto
en otras partes... -¡Sí, señorita, -gritaron-. ¡Oh! ¿y dónde? -preguntó la
gata-. En casa de Fulano, señorita-. Y cada gatito nombró la familia de otro
alumno (G. Daireaux)
Un modo fácil de
conocerte mejor es agradecer cada día al Señor todo lo bueno que hiciste, y
también arrepentirte de las negligencias y faltas cometidas. Si por un tiempo
anotaras este material, te ayudaría a tener un registro fidedigno de tu
realidad. La clave del crecimiento y maduración personal es conocerse un poco mejor. Inténtalo.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y
servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí sólo busco, a tí
sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol
1,1). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El Señor
dijo: Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo los
consolaré (Mt 11.28). Es la palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo.
Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de
que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a
todos los creyentes y no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en
oración, que no haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados
terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el
amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado
Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López