Estas enfebrecida de pasión, puedo reconocérte eso tan bien; porque, com sabes, eso tu misma lo expresas tan claramente, en esos infinitos millares de pequeños detalles.
Yo te noto, entregada en tu accionES y al observar cada uno de tus movimientos. Pues, la forma y la expresión se te saltan, aun cuando apenas sea un giro de cuello o un asentimiento de cabeza.
También noto que el deseo te hace cambiar, incluso en el matiz de tu voz. Esa expresividad, se trasluce incluso en las más tranquilas palabras y esa inflexión mínima, me es suficiente para que me cuente del latir de tus emociones.
En en la habitación, con solo entrar y permanecer unos minutos contigo; y con mi peculiar y fino olfato, ya me dices de modo de fácil entrecortado ahogo de esa tu excitación. Por que será, que se te humedece, ese lienzo que son las telas de tus bragas; y que con naturalidad mi presencia te ejerce una influencia bien agradable.
Solo verme, se te invade un nacimiento de calor, que de tu vientre nace y que es fruto de la ansiedad de tener al alcance y de poder colmar en mí tu prolongada excitación. Así, llevas horas encarrilando tus emociones y notando como se te despiertan tus sentidos.
Y por esa precisión, de alma enamorada dices que, no te puedes negar, la evidencia: Ya estás destilando tu esencia, en tu corazón se despierta la posibilidad de colmar esta vez un deseo tan íntimo, de tu ser que quiere mejor prepar para entregarte a mí.
Hace ya un rato, desde que notaste que tu oído, te decía del ruído del ascensor y de mis conocidos pasos. Si sabes que has pensado en éste encuentro, no una sino 10 veces y que quieres hacerme sentir, toda la profundidad de cubo de mi hechizo, que ha caido en el pozo de tu vida y ha tomado en el el agua de tu mismo corazón.
Sí, y la toma con una soga, larga y que se envuelve en mis manos y en mi cuerpo. Y tu te quieres envolver toda, experimentar cada segundo y recordar mil vez como te voy tomando: Te hago mía primero con mi voz, pues tienes los ojos cerrados, como sabes que me place.
Y tras un suave beso, puedes sentir la quemazón que en tu "entera pasión" te inflijen mis ojos con la mirada y con acto seguido, te abrazas a mí, y desgranas cada caricia que das y sientes que mis mimos y unas suaves caricias se te arraigan y te hacen gozar mieles del amor.
Eso, te deja entreveer lo que vendrá próximamente; y tú ya notas como mi mano te toma tu cara, te acaricia en la punta de tu nariz y se roza en esos tus labios por fín y de una forma tan suave que te sientes enbarcación y nave y tu aliento es brisa, sonrisa y emoción de amor.
Mis yemas, se pasean por tus labios, los cuales siento tan turgidos y gratamente cálidos; lo percibo cual si fueran un fruta prendida del árbol del huerto de las delicias. Y ya me notas, que parte de mi te sientes y te vives en esos momentos, como si fueras toda tú, una guinda, que deseas ser tomada y desprendida de la rama.
Y si pudieras lo harías tu misma, para sentir que te me entregas y te me pones entre mis manos, y que haces un doble viaje de entrada y salida en mi labios. Pero quiere más, y mientras te desprendes de tu ropa, mudamente me dices: Amado mio..., deseo sentirme por completo, envuelta por tí, en toda la superficie de mi piel de hombre; del hombre que tu amas.
Dos de mis dedos, se separan y se encuentran uniéndose por diversas parte de tí. Mis manos te presionan, en tus temblorosos labios; y mientras los abres, sientes que esas turgidas puertas de tú boca, me van franqueando un acceso a tu cueva bual.
Y "amada", ahora me dejas ver como, tus dos hileras de niveos dientes, se te separan y me reflejan un candor en el que ya toda tu andas. Me tomas una parte de mi, y en ti la metes y te la ahondas, y el placer se te escapa y a la vez te llega, me lo das y me haces ver que el goce y el amor que disfrutas.
Y cálida como eres, me miras y gimes. Y, tu íntimo riego se esparce en mí, mientras tú te dejas lancear por, mí, dejandote caer y reclamando que no ceje, y que continue así, atacándote amorosamente, por todo el estanque de carnes enamoradas, pues eso es ahora tu bello cuerpo.
Eres escalva de tu amor, y como tu sabes por eso te das cada día más y más...