Entre tenerte y no tenerte, es la vida y la muerte, es vivir o sobrevivir a un mundo vacío; es estar en el cielo o en el mas absoluto infierno.
La monotonía, se ensalza en las mas primarias consecuencias de mi vida, y un toque de amargura se aletarga en mi sentir, la soledad, la angustia, la rabia, y el coraje de no poseerte, se refleja en mi lánguida mirada, mi rostro, denota la tristeza de no ser feliz, y me envuelvo en un halo de pasión retenida de miserias, que la vida reclama para vivir, y un lamento en forma de suspiro, se mece en mi alma agónica y sorpresiva. Por instantes, una leve sonrisa se atisba arqueando mis labios, haciendo que mis pómulos suban, apretando mi parpado inferior, para dejar caer una lágrima, que como perla rueda a través de mi rostro.
A veces, pienso como llegar hasta ti, como llegar a ser feliz, como mirarme en tus ojos y reconocerme en ellos, es tan fácil y a la vez tan difícil. Que dura realidad la mía, seria tan sencillo, ir hacia ti, dejarlo todo, y descargar esta carga de amor que me sobrepasa, que intenta compartirse, y declinar mis sentimientos sobre tu alma, compartirlos, darme, y sentirme tuyo, y saber que recibes estas notas de amor, que como una música, aflora desde mi garganta y mi pecho, hacer que te sientas tan llena, y tan acompañada de mi. ¡Cuanta falta me haces y cuanto bien te haría!.
Hay, veces que hablamos, y me siento como una pluma al viento, me mezo en oleadas de aire, de tu aliento, y me siento tan en ti, que mi persona se abandona en este suspiro, que me envuelve en oleadas y ráfagas, de esta pasión que a veces, me tortura y me llena de incertidumbre, mis pensamientos se disparan, y me enojo ante la cruel realidad, que frena esta loca liviandad, la angustia se revela en mi pecho, me aprieta por dentro y me hace, mas tuyo aun si cabe. Quisiera ser mariposa, revolotear sobre tu piel, acariciarte, deslizándome en tu cuerpo, y hacer que recibas escalofríos de placer, aletear mis alas sobre tus pestañas, sobre tus parpados, que cerrados me sueñan, y revolotear dulcemente sobre tus labios, haciéndote entreabrir, esos golosos trozos de carne encarnada, que humedeces y muerdes saboreándome.
Esos deseos, que unidos nos hacen fuertes, inmensamente humanos, a veces dejamos salir algo del animal que llevamos dentro, y la locura extasía nuestros corazones, que cabalgan sin descanso, de una orilla a otra de nuestro cuerpo; laten fuertes nuestros corazones, y la piel se auto defiende del dolor, con rutilantes tormentos que nos ciegan, la locura de amarnos nos hace enfebrecer, y la calentura se cierne sobre nosotros, con anhelantes batallas, por atrapar el goce que nos damos, mas no queremos terminar la lucha, queremos quemarnos en este fuego, que nos hace impropiamente inhumanos, el tiempo deja de existir y la metamorfosis nos aferra, el cambio que provoca la pasión, es un torbellino que nos une, que nos atrapa, y que día a día se nos hace indispensable, locamente nuestros brazos al unísono, abrazan el cuerpo del otro, y las manos dan toques de deseo, que hacen que este devenir se prolongue, tus dedos largos y sutiles, saben entrar en mi, en cada recoveco de mi cuerpo, saben dar esos toques que me vuelven loco, y la lucha se hace mas abierta, mas intima, mas deseosa, y me aflojo ante el goce que ellos me hacen sentir, tus besos callados, tu boca mutilada en mi pecho, te aprietas a mi, me haces sentirte mientras mis manos, asen la sabana con fuerza, me contraigo, me retengo, llega el placer y no quiero llegar, no quiero acabar esta sensación placentera, que me embarga el ser, me quedo así apretado contra tu pecho; estoy enloqueciendo en tus brazos, haces que renazca en cada movimiento, en cada trote, y a cada roce, la flor se abre y dejas que riegue tu jardín, polinizo tu interior llevándote a la locura, una y otra vez, y en esas condiciones alteras mis sentires, haciéndome mas tuyo cada vez.
Estos sentimientos se que te llegan, que tu también sientes la pena y el gozo, el acercamiento, y la distancia, en un sentir distinto y a la vez, tan parecido al mío. El cariño y la sensatez te hacen estar atento a mi gozo, ¡a mi locura!, intentas entrar en mi mente, comprender cada palabra, miras mis movimientos, y los estudias. Meditas todo, y envuelves tu pensamiento en adivinarme, a cada golpe de voz, a cada parpadeo, y gesto de mi mirada intentas esbozar en tu mente, cada movimiento de mi persona, y todo ello para entenderme mejor, sabes a cada paso como voy a reaccionar, lo has meditado y vivido en tu pensamiento, mi imagen se dibuja en el constantemente, y sabes a ciencia cierta que todo se vuelve vivo en tu ser.
Piensas en como darte y hacerme sentir, llenas de gozo mi alma, mi cuerpo, y haces que piense, y repase, sobre cosas que digo al azar, recapacito sobre todo lo que hablo, sobre lo que te digo, para que nada sea al azar, si no algo meditado, te molesta que hable a la ligera y diga cosas que en realidad salen y no se porque salen, pero las digo, entonces me haces que interiorice, y que recapacite sobre esas palabras, nadie mas que tu me hace estar tan inseguro y seguro a la vez, eso crea en mi unas circunstancias de incertidumbre y desasosiego, que me incitan a entablar, una conversación conmigo mismo, antes de decir nada, pues no quiero expresar, algo que realmente no sienta, pero creo en el fondo, que todo lo que sale de mi, sale por algo, y tu haces que ese algo tenga forma, y sentido. En esa introspectiva, paso la mayor parte de mi tiempo, pienso en lo que siento, e intento expresarlo de una forma transparente, pero soy tan impulsivo, que siempre después de meditar sobre lo que quiero decirte, salen cosas que la improvisación, crea en ese instante cuando hablo contigo, no se el porque, solo se que las digo.
A veces no se como actuar cuando hablo contigo, y me quedo callado escuchándote, oyendo como el susurro de tu voz entra en mi, y tu quieres que te diga cosas, que saque de dentro todo lo que llevo en mi ser, quieres exprimir mi cerebro, entrar dentro de mi, y en esos momentos me llevas a la locura. Paso de ser una persona segura, a la total inseguridad, pues tu siempre preguntas porque, y yo no se siempre responder.
Quisiera, comprenderme yo mismo para darme mas a ti, para hacerte comprender, que soy así tal cual, espontáneo, y sorpresivo; pero creo que eso ya lo sabes, pues me conoces tan bien que creo, que sabes siempre el paso siguiente, adivinas que quiero, por el tono de mi voz, te adelantas a mis deseos, sabes cual es mi entrega, y me guías por caminos, en los cuales me pierdo, mi razón se evapora, y solo se seguirte en tus deseos y sentires, y caminar por ese camino gozoso, a donde nos lleva el amor.
Así, vamos caminando por senderos distantes, pero a la vez cercanos, y maravillosos, pues desde que nos conocemos, la ruta emprendida la vamos caminando con éxito, sin perdernos en nimiedades, sabemos lo que queremos, estamos en el camino, vamos dándonos poco a poco, en este aprendizaje que se nos hace a veces una eternidad, pero que a la vez, nos empuja a vivir situaciones, que nunca nos dejan insatisfechos.
Apuesto por este sentir, por este amor que se nos hace imprescindible, y que nos llena día a día, de momentos maravillosos, de pasiones, y deseos mutuos que adivinamos, con solo mirar nuestros ojos, así nos vamos dando, y entregando cada día más, ¡te amo! y esto esta clavado a fuego lento en mi corazón, en mi mente, y en mi alma, que es toda tuya ya que sin ti, me pierdo en una vida vacía, común, y para nada es lo que quiero.